¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL JUEGO SIMBÓLICO?

Necesitamos entender la falta de juego simbólico porque tiene un papel importante en el desarrollo del lenguaje y las habilidades sociales de las personas con trastornos del espectro autista.

El juego simbólico es toda actividad espontanea en la que los pequeños utilizan su capacidad mental para recrear un escenario como entretenimiento. 

El uso del juego simbólico es de gran importancia durante el crecimiento infantil ya que aporta grandes beneficios al desarrollo de las funciones intelectuales, sociales, físicas y psíquicas de los niños:

El juego simbólico ayuda a los niños y a las niñas a comprender las diferentes normas sociales, diferentes tipos de lenguaje, culturas, etc.

Son evidentes las diferencias en el área de juego e imaginación en un niño o niña con TEA frente al desarrollo de un niño típico. Estas dificultades forman parte de las características definitorias del autismo: Intereses poco variados, gusto por actividades repetitivas, interés por movimientos giratorios, luces y sonidos que les sirven de autoestimulación…

Prácticas como la atención a partes de objetos, la preferencia por un juego solitario con escasos momentos de juego compartido con los demás… suponen una barrera para que el niño con TEA genere un juego funcional espontáneo y variado. No sólo se trata de temáticas repetitivas con objetos repetitivos, sino que además, se trata de un juego poco imaginativo y ficticio.

Esta falta de habilidad se puede traducir en una incapacidad o dificultad para atribuir pensamientos, sentimientos, deseos e intenciones a otras personas, poca flexibilidad ante la propuesta de juegos, incapacidad para hacer que una caja pueda ser una cama o un rollo de papel pueda sustituir a un tobogán. También podemos mencionar las dificultades para participar en juegos de equipo y comprender las normas sociales no escritas, dificultad para unirse a un grupo de juego liderado por otros, etc.

El juego es la herramienta fundamental de aprendizaje y desarrollo de los niños y les acompaña durante toda su infancia. Con las actividades y juguetes adecuados, podemos estimular a nuestros hijos para que desarrollen sus capacidades mientras se divierten jugando.

¿Cómo trabajar el juego simbólico?

Para favorecer el juego simbólico, debemos ofrecer a los peques las herramientas y situaciones necesarias para que este tipo de juego se desarrolle.

Podemos jugar con ellos imaginando situaciones ficticias que les ayuden a aprender cómo actuar si se tratara de situaciones reales a través de la imitación.

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