En España, hay más de 450.000 personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), cifra que se eleva a casi un millón y medio de personas vinculadas a este tipo de trastorno si tenemos en cuenta el impacto que produce en sus familias. Además, según datos ofrecidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU, el autismo es el trastorno infantil con mayor prevalencia, siendo diagnosticados 1 de cada 59 niños al año.

Una intervención precoz de buena calidad da lugar a resultados positivos para la mayoría de los niños y niñas. Algunos estudios sugieren que los niños/as que participan en programas de intervención intensiva antes de los tres años de edad obtienen resultados significativamente mejores que los que empiezan después de los cinco años, es por ello que dese ABAÚL buscamos potenciar y desarrollar al máximo las habilidades de nuestros niños con TEA  (comunicación, habilidades sociales, habilidades adaptativas, cognición, juego, problemas de conducta, habilidades académicas…) y mejorar así su calidad de vida y la de sus familias. Enseñar a un niño/a con autismo es un proceso complejo ya que cada niño/a precisa unas necesidades únicas y tiene un perfil de habilidades y fortalezas diferentes que requiere un programa individualizado, sujeto a continuas evaluaciones y reformulación de los objetivos y métodos de enseñanza.

Nuestros programas de intervención están guiados por la metodología ABA. Dicha metodología está basada en el Análisis de la Conducta Aplicada, pionera en EEUU y cada vez más utilizada en España debido a su eficacia científicamente demostrada.

El ABA está reconocido como un método eficaz y seguro para los Trastornos del Espectro Autista (TEA), y ha sido respaldado por varios organismos, como el Cirujano General de los Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Americana de Psicología, y el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano. Varios estudios han demostrado que el ABA es una práctica basada en la evidencia que puede ayudar a desarrollar una variedad de habilidades para los que tienen TEA, al tiempo que disminuye sus comportamientos desafiantes.

Bajo este paradigma intervenimos con todas las variables que se ven involucradas en el desarrollo del niño como es la familia, el colegio, otros contextos e instituciones, adaptando e individualizando las intervenciones o tratamientos a las necesidades del niño y sus familias.

¿Qué es ABA aplicado al autismo?

El análisis aplicado de conducta (ABA) es la ciencia que aplica sistemáticamente los procedimientos y métodos derivados de los principios del comportamiento con el objetivo de mejorar comportamientos socialmente significativos con una demostración experimental de que los procedimientos empleados son los responsables del cambio del comportamiento (Cooper, Heron y Heward, 2007).

Estos tratamientos se aplican lo antes posible, nada más detectarse el trastorno del desarrollo, en todas o una parte importante de las horas del niño, tratando todos los comportamientos significativos, en todos los ambientes del niño, durante periodos amplios de tiempo.

Las características comunes de los programas intensivos y tempranos que usan métodos de análisis de conducta aplicado (ABA) en TEA son (Green, Brennan y Fein, 2002): 

– El tratamiento es global/integral, tratando todas las áreas de habilidades, e individualizado a las fuerzas y a los déficits de cada niño.

– Se utilizan muchos procedimientos de análisis de conducta para construir repertorios funcionales y para reducir el comportamiento de interferencia (pe. reforzamiento diferencial, ayudas, enseñanza de ensayo discreto, enseñanza incidental, ensayos con actividad encajadas, análisis de tarea, y otros).

– El tratamiento es dirigido por una o más personas con formación avanzada en ABA y experiencia con el niño pequeño con autismo.

– Las secuencias de desarrollo normal dirigen la selección de metas del tratamiento y los objetivos a corto plazo.

– Los padres actúan como co‐terapeutas activos para sus niños.

– El tratamiento es proporcionado en un formato individualizado uno a uno inicialmente, con transiciones graduales a formatos de grupo pequeño y grupo grande cuando está justificado.

– El tratamiento comienza generalmente en el hogar y se traslada a otros ambientes (pe. contextos de la comunidad), con transiciones graduales y sistemáticas a aulas de jardín de infancia, educación infantil y de educación primaria cuando los niños desarrollan las habilidades requeridas para aprender en esos contextos.

– La programación es intensa, incluyendo 20 a 30 horas de sesiones estructuradas por semana más la enseñanza informal y práctica a lo largo de la mayoría del resto de horas de vigilia de los niños, todo el año.

– En la mayoría de los casos, la duración del tratamiento es de 2 o más años.

– La mayoría de los niños comienzan el tratamiento en los años de educación infantil, cuando tienen 3 a 4 años de edad.

Entre los objetivos de la terapia ABA se incluyen los siguientes:

• Desarrollar nuevos comportamientos.
• Reforzar o reducir comportamientos existentes.
• Llamar la atención sobre comportamientos provocados por entornos específicos.
• Mejorar las habilidades de motricidad fina, la higiene, el aseo, la puntualidad, las aptitudes laborales y las habilidades en el hogar.
• Potenciar las habilidades lingüísticas y de comunicación.
• Mejorar la atención, la concentración, las habilidades sociales, la memoria y el rendimiento académico.

La terapia ABA puede realizarse en diferentes lugares, como en el hogar, la escuela o la comunidad. La cantidad de horas semanales y la duración de las sesiones de tratamiento pueden variar. Como objetivo paralelo a la intervención, desde ABAÚL queremos lograr que los servicios de terapia ABA se reciban y se coordinen a través de un distrito escolar, un seguro médico o un centro regional.

La terapia ABA puede ser bastante cara. Esto se debe a que la administración de la terapia ABA es intensiva, altamente individualizada y requiere de personal que haya recibido una formación específica. Además, la terapia ABA requiere materiales que cambian rápidamente. Este problema está ya solucionado en países como EEUU ya que la mayoría de seguros médicos cubren al menos una parte del tratamiento, pero aún no hemos podido hacerlo posible en España. Por ello, ABAÚL no solo pretende ofrecer un tratamiento de calidad asequible a la mayoría de la población, sino que, además, busca visibilizar la realidad a la que nos enfrentamos las familias con hijos con TEA y reivindicar el apoyo que necesitamos por parte de las políticas establecidas, que faciliten los tratamientos necesarios para mejorar la calidad de vida de nuestros hijos.

Ahora os voy a hablar un poco de qué es autismo y ABA para mí.

A través del autismo he podido apreciar que la comunicación y la socialización son los ejes que mueven nuestra vida y que una sin la otra hace imposible la calidad de esta. He aprendido que no sólo a través del lenguaje verbal comunicamos y que no todas las personas tenemos la capacidad o a las herramientas para ver más allá, leer la mirada, los gestos o los comportamientos del otro.

Para mi ABA es esperanza y cambio, es la posibilidad de comprender y cambiar una realidad que no es sana y acompañar en un proceso de adquisición de nuevas habilidades proporcionando herramientas y apoyos. Para mi ABA es crecer como persona y ser capaz de fijarme en los pequeños detalles, en los miles de estímulos que para mí son insignificantes pero que pueden alterar el día a día de un niño con TEA.

Hoy por hoy, para mí, el aprendizaje es vida, es juego, pues no hay mejor forma de aprender que a través de los estímulos que nos hacen sentir bien. Cualquier lugar puede ser adecuado, el parque, el colegio, un bar, cualquier lugar en el que yo, como profesional sea capaz de hacer que el niño con TEA disfrute convirtiéndome en algo reforzante para él. Creo que no hay nada más bonito que aprender sin darse cuenta y sobre todo disfrutar haciéndolo. 

Sé que es un proceso duro y que incluso puede llegar a ser largo, pero también es un proceso gratificante.